Los que “no sienten lo duro, sino lo tupido” en Baja California Sur, nos platican, son el gobernador, Víctor Castro Cosío (Morena), y el líder de la sección 3 del SNTE, Elmuth Castillo, porque docentes siguen en paro por el incumplimiento de promesas de campaña por parte de don Víctor y por la falta de apoyo de don Elmuth. Nos aseguran que el magisterio se siente indignado, porque varios de sus integrantes denunciaron intimidaciones por medio de mensajes de texto y acusan que a don Víctor y a don Elmuth se les olvidaron aquellos tiempos cuando encabezaron marchas, cargaban lonas y gritaban con altavoces, lo mismo que hoy les causa tanta molestia y les preguntan: ¿dónde quedó la libertad de expresión que tanto defendían? ¡Auch!

Alcalde, “en caballo de hacienda”

Donde están apuntando los reflectores en Sonora, nos cuentan, es en la elección de Hermosillo, puesto que es clave para la entidad porque representa al menos unos 6 mil millones de dólares anuales en actividad comercial. Nos indican que el proceso arranca con una amplia ventaja del edil de la alianza PRI-PAN-PRD, Antonio Astiazarán Gutiérrez (PAN), quien busca la reelección y encabeza el respaldo ciudadano con 53.8%, seguido —muy lejos, que “ni el polvo le ve”— de la morenista María Dolores del Río Sánchez, exsecretaria de Seguridad Pública del estado, con 32.5% de las preferencias, pero con varios reclamos, pues en pleno clima de inseguridad en la entidad dejó el cargo para postularse y más de uno lo tiene presente. ¿Le cobrarán factura en las urnas?

Cortan “opción B” de candidatos

Desde Sinaloa, nos comparten que el Tribunal Electoral estatal “dio un golpe sobre la mesa” a los partidos y sus candidatos para que no tengan “opción B” en las próximas elecciones, pues varios aspirantes de todos los colores son candidatos a alcaldes y aparecen registrados en las listas plurinominales de regidores en las dos primeras posiciones, “para no quedar descobijados”. Sin embargo, nos indican, el fallo le cayó “como patada en la espinilla” a los partidos políticos, pero fue la dirigente estatal del PRI, Paola Gárate Valenzuela, la que calificó la sentencia como una verdadera “vergüenza” por parte de los magistrados y aunque se esperan varias impugnaciones, más de uno asegura que a ver si así se les quita lo encajosos. ¡Zas!

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